Maceta cuadrada fabricada en poliestireno y especialmente recomendada para cultivo en exterior. La geometría del contenedor es troncopiramidal. Cada cara del contenedor está formada por tres paredes de igual altura rectas y escalonadas.
El material de construcción confiere al contenedor propiedades térmicas aislantes. La regulación pasiva de la temperatura es fundamental para la raíz.
Si es demasiado alta, la excesiva actividad radicular consume demasiada energía quemando carbohidratos por respiración, con lo que detrae fotoasimilados de la parte aérea. En ese caso extremo la raíz puede morir.
Los sustratos en una maceta de plástico apenas tienen inercia térmica, al carecer de aislamiento, y su temperatura sigue, con un pequeño diferencial, las temperaturas del medioambiente que les rodea.
Empleando macetas de poliestireno, el sustrato queda aislado en un contenedor adecuado, protegiendo las raíces de temperaturas excesivas.